El arte de la cocina aragonesa reúne 400 recetas tradicionales agrupadas en 18 apartados, desde las ensaladas y sopas a los postres y licores caseros, pasando por las tortas saladas o de recao, migas y farinetas, cocidos y potajes, carnes y pescados, gazpachos y nogadas, derivados del mondongo, despojos... Recetas recopiladas en casas particulares y de comidas a lo largo y ancho de todo el territorio aragonés.

Esta nueva edición incorpora un nuevo prólogo sobre la figura de Darío Vidal Llisterri escrito por la periodista Eva Defior, que se suma a los firmados por el cocinero y hostelero Carmelo Bosque y el periodista Javier García Antón, junto a la pormenorizada introducción del editor, Ismael Ferrer. Es una edición rústica con solapas, revisada, corregida y que reduce su precio respecto a la primera, impresa en tapa dura.

Darío Vidal Llisterri fue un periodista, escritor y crítico gastronómico –también desempeñó el puesto de consejero de Cultura y Educación del Gobierno de Aragón en 1987-1988–, además de haber sido miembro de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis y uno de los impulsores de la Academia Aragonesa de Gastronomía. Pero sobre todo fue un gran amante e investigador de la gastronomía aragonesa. Desde su Alcañiz natal, en la década de 1970 recorrió todo Aragón haciendo acopio de recetas tradicionales, consignado informantes y lugares de procedencia, y este recetario es el que ha recuperado en toda su exactitud y originalidad Ismael Ferrer.

Ismael Ferrer, barbastrense profesor de Cocina y Pastelería, muestra en toda su trayectoria profesional, tanto en su labor docente como en la divulgadora, a través de diversas publicaciones y su blog alimentacióndelpresente.com, su conexión con el sector primario –no en vano su infancia transcurrió en Capella, en el seno de una familia de agricultores–, su compromiso con el territorio y el estudio del patrimonio alimentario local, lo que le ha permitido apoyar, abanderar y promover numerosas acciones para fomentar la cultura gastronómica identitaria y singular de Aragón. En este sentido, la presente publicación es un retorno a las fuentes, presentando, sin intermediarios, a Darío Vidal como el «valedor de la cocina aragonesa».