Un fotógrafo naturalista se incorpora a la elaboración del dossier que justificará la explotación turística del valioso humedal que bordea el lugar donde nació. Ha sido llamado por una prestigiosa bióloga, nativa también de la zona, a la que el poder político ha convencido para dirigir el proyecto por ser hija del inversor cuya financiación se pretende. Ella alienta también con su llamada la esperanza de revivir una relación amorosa que el pasado truncó.

Pero ni profesión ni sentimiento parecen mover la conducta del fotógrafo. Su verdadera intención y la inusual franqueza con que la pregona lo convertirán en un personaje incómodo y difícil de manejar.