Que la montaña llama a la fotografía lo sabemos bien en esta provincia, que cuenta con un gran número de fondos y colecciones donde la naturaleza es fotografiada en todas sus vertientes.  El paisaje y el paisanaje quedan retratados desde el siglo XIX hasta hoy a través de fotógrafos autóctonos y foráneos que no se han resistido ni se resisten a la tentación de dejar registro de las bellezas naturales que nos rodean.

Antonio Lacoma García encarna esa inquietud. Era un aficionado que por los años cincuenta se dejó seducir por la montaña y quiso dejar constancia de su paso por ella a través de sus fotografías.